lunes, 10 de agosto de 2015

Azt-lán: Lugar Blanco


 
Jefe Annunaki de Aztlán: Huitzilopochtli, sacerdote-líder que condujo a su pueblo a buscar la grandeza y destacar entre los demás pueblos.
 
Relación sexual entre Annunakis y nacimiento
 
El hogar ancestral de la tribu azteca se llamaba Azt-lan («Lugar Blanco»). Aquél era el hogar de la primera pareja Patriarcal, Itzac-mixcóatl («Blanca Serpiente Nube») y su esposa Illan-cue («Vieja Mujer»); ellos fueron los que engendraron a los hijos de los que provendrían las tribus de habla náhuatl.
 

miércoles, 5 de agosto de 2015

Culturas durante el Pleistoceno

Durante el Pleistoceno varias naciones altamente civilizadas habitaban en la Tierra,  y realizaban actos que dependían de unos asombrosos cálculos matemáticos. 
Según el Libro de los Muertos de los egipcios, el Vedda de los Indios y el libro secreto Mahabharata.

miércoles, 29 de julio de 2015

Pedra do Ingá

Está grabada con incisiones. 
Uno de los investigadores más notables que ha estudiado la Pedra do Ingá fue el brasileño de origen italiano Gabriel D'Annunzio Baraldi. En su opinión, la roca sería el relato del diluvio universal en idioma hitita. Según apunta el investigador Yuri Leveratto, la hipótesis de Baraldi podría ser considerada real, y el mensaje escrito en la Pedra do Ingá podría estar escrito en idioma nostrático. Según otros es el relato fenicio del 'descubrimiento de América'.


Símbolo inconfundible del viaje transoceánico por las corrientes marinas.

martes, 28 de julio de 2015

Lajasmayu


La Sociedad de Investigación de Arte Rupestre de Bolivia (SIARB), en sus 25 años, informará sobre el registro, estudio y defensa de los grabados y pinturas prehistóricos.

Sobre rocas, huellas de manos en negativo en la cueva Paja Colorada, Vallegrande (Santa Cruz), y figuras de recolectores con artefactos para lanzar dardos, en Betanzos (Potosí), son parte de los sitios más importantes de arte rupestre en Bolivia.
Estos datos se conocerán hoy, a las 19.00, en el Auditorio de la Alianza Francesa, en la conferencia Arte rupestre de Bolivia. Una nueva visión basada en 25 años de investigaciones de la SIARB, de Matthias Strecker y Fredd Taboada, miembros de la Sociedad de Investigación del Arte Rupestre de Bolivia.

Detalles. Matthias Strecker afirma que la cueva de Paja Colorada, situada en el municipio de Moro Moro, Vallegrande (Santa Cruz), está entre las más importantes, pues en su interior aparecen impresiones de manos en negativo. Fredd Taboada describe que en la cueva existen unas 30 representaciones de manos y que este icono de colocar las manos como símbolo es una de las representaciones más antiguas en Latinoamérica.

Cueva de las Manos en Santa Cruz. Bolivia

Las escenas de cazadores con armas para lanzar dardos, ubicadas en alrededores de la localidad de Betanzos (Potosí), también figuran entre las más destacadas de la región altiplánica. “Tiene una antigüedad de miles de años antes de Cristo, no tenemos la fecha exacta, pero en la misma región existen restos de asentamientos precerámicos con instrumentos líticos”, explica Strecker. A decir de Taboada, los instrumentos como el que lanza dardos demuestran que pertenecen a una tradición que en Perú, según los arqueólogos, llaman el arcaico.
Strecker agrega que otro sitio donde se halla arte rupestre representativo es el lago Titicaca. “Son los mismos que aparecen en el norte de Chile, y allá los colegas hablan de una antigüedad de 5.000 años”. Según el investigador, existe un mínimo de mil sitios en Bolivia; la mayoría se encuentra en el altiplano y en los valles, y en menor cantidad en las tierras bajas; sin embargo, en Santa Cruz se tiene una cantidad significativa.
En la conferencia también se hablará sobre el arte rupestre posterior a esta época, los pastoreos. Parte de esta muestra está en Cala Cala (Oruro), donde los paneles muestran figuras de llamas y otros animales.

50  socios tiene actualmente la SIARB, de los cuales 10 son investigadores activos.

Cueva Paja Colorada. Santa Cruz. Bolivia

Un equipo de expertos e investigadores de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), emprende un proyecto de documentación y exploración de los asentamientos precolombinos y del arte rupestre.
 

El proyecto de “Documentación y Exploración de Asentamientos Precolombinos y del Arte Rupestre en la Zona de influencia del Corredor Bioceánico – Pailón, Puerto Quijarro”, fue seleccionado junto a otros 11 en el marco de la “Convocatoria de investigación científica y tecnológica para el desarrollo departamental de Santa Cruz”, impulsada por la UAGRM, el Museo de Historia y Archivo Histórico Regional y el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB). 

El equipo de investigadores está compuesto por el paleontólogo y geólogo, Mario Suárez (coordinador); David Antelo, especialista es señalítica científica y matemática; Diego Belfort, especializado en conocimientos de astrología guaraní y chiquitana; además de los universitarios de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UAGRM, Paola Mozombithe, Rodrigo Cayoja y Claudia Tito. 

Mario Suárez explicó que el proyecto en general es perseguido desde hace varios años atrás, con incidencia no sólo en el área de influencia del Corredor Bioceánico, sino también en todo el departamento de Santa Cruz y parte de Beni, e intentó unir el “Qhapaq Nan” o el “Camino del Inca”, conocido en las tierras bajas como “Peabirú”. De este proceso se obtuvo una serie de elementos interesantes que todavía están en etapa de hipótesis, los cuales serán validados o no, con la investigación en curso. 

Afirmó que hoy en día, luego de la certeza de contar con pinturas rupestres en una cantidad impresionante –más de 500– a lo largo del departamento de Santa Cruz, entre las provincias de Chiquitos, Germán Busch y Cordillera, surgieron varias conjeturas científicas que deben ser encaradas en el proyecto investigativo. 

Por ejemplo, se tiene la conjetura de que estas pinturas rupestres serían mapas señalíticos para guiar a los caminantes, quienes en pleno monte llegaban a una confluencia donde no sabían a donde ir, qué hacer, o hacia dónde caminar, y veían esta simbología y sabían que debían dirigirse hacia el Norte, al Sur, etcétera. Es un elemento que el equipo de investigadores se propuso desentrañar y compaginar, debido a que este tipo de simbología fue también encontrado en Argentina y Paragua, pero con leves diferencias respecto a Bolivia. 

“Creemos que hay que demostrarlo; pero tenemos alguna evidencia de que en estas pinturas rupestres hay señales de una antigüedad impresionante; por ejemplo, tenemos cerca de Roboré una pintura rupestre donde estos indígenas pintaron una especie de proboscidios -especies de elefantes que existieron en Sudamérica de la gran megafauna en el Cuaternario hasta los 7.000 a 8.000 años.

Estos aborígenes habrían pintado animalitos que realmente vieron en su floresta y que los plasmaron en las piedras, eso es asombroso”, afirmó al Periódico Digital PIEB. 

Otro de los objetivos que persigue el proyecto es demostrar que la señalítica hallada a gran escala con dimensiones que oscilan entre 5 a 7 metros de largo, que contienen un conglomerado de simbologías y dibujos, que representarían ciertos fenómenos geográficos así como interesantes señales que dan la idea de continuidad de uno a otro mapa, e incluso a cientos de pinturas más. 

“Si nosotros juntamos estos mapas con las supuestas edades que creemos, deberían ser a nuestro entender e hipótesis, los mapas más antiguos del mundo, y esto es lo asombroso, y esto debemos demostrarlo; aunque hace mucho tiempo nos dan vuelta en la cabeza de que estas cosas son grandes verdades”, manifestó. 

Para ello, se fotografiarán las pinturas rupestres sin usar flash ni tocarlas, se las georeferenciarán con GPS (Sistema de Posicionamiento Global por sus siglas en inglés), por la ruta trazada y se documentará todo el trabajo, para proporcionar insumos no solo históricos y científicos, sino información valiosa para la preservación de la riqueza rupestre del lugar. 

“Los municipios deben ponerse en la cabeza, que estas cosas deben ser preservadas pero mostradas al público, enseñar a la gente a respetarlas para que no haya vandalismo. Conlleva beneficios económicos muy interesantes porque los municipios podrán tener una gran ruta turística dentro de sus municipios”, señaló.

El objetivo del proyecto es documentar y explorar el arte rupestre y los asentamientos precolombinos de los municipios de Pailón, San José, Roboré, Carmen Ribero Tórrez, Puerto Suárez y Puerto Quijarro, zona de influencia del Corredor Bioceánico, y que además se encuentra ubicado en el hipotético camino del Peabirú, de manera de contar con una especie de catastro del arte rupestre georeferenciado. 

Contacto: joralemasua@yahoo.com 

miércoles, 22 de julio de 2015

En el Museo del Desierto de Coahuila: La reencarnación

A finales de la década de 1990, tras una serie de hallazgos paleontológicos que se realizaron en el sureste de Coahuila, con la aparición de huesos fosilizados de dinosaurios que habitaron la región hace más de 70.000.000 años, tomó forma el Museo del Desierto, donde se encuentran réplicas exactas de dinosaurios carnívoros, herbívoros y voladores que habitaron la región en la última etapa del cretáceo.
El hombre y el desierto, incluye aspectos sobre la vida de los indios nómadas que poblaron la región, quienes se comunicaban entre sí y con los miembros de etnias diferentes mediante grabados en roca y pinturas rupestres.


Este dibujo tiene que ver con la reencarnación. Incluye las invocaciones del Chamán para que se haga efectiva,

sábado, 18 de julio de 2015

Qué se dice de la Cueva de los Tayos


La Cueva de los Tayos se encuentra en la República del Ecuador, en la provincia de Morona Santiago, y es una formación geológica de hace aproximadamente 200.000.000 años y está a 539 m/snm.
La cueva está situada en las tierras que pertenecen al territorio independiente de los nativos Shuar Arutam.
Su formación es gran parte causada por el agua y posiblemente por petróleo. En su interior hay impresionantes formaciones de estalactitas, estalagmitas y estalagnatos los que sostienen su antigüedad.
Su nombre viene de unas aves nocturnas llamadas "tayos" y es la 2° cueva más grande del mundo.

Evidencias de la Atlántida en Ecuador


La Mana. Ecuador


El cantón La Maná (Ecuador) está localizado en las estribaciones de la cordillera occidental de Los Andes, en la provincia de Cotopaxi. Morfológicamente se ubica sobre una llanura de pie de cordillera formada por depósitos aluviales cubiertas de cenizas y arenas volcánicas de origen desconocido. La cabecera cantonal se asienta sobre una terraza aluvial antigua del río San Pablo (Ubicación geográfica WGS 84: Latitud S0° 56' 27" Longitud W 79° 13' 25", altitud 220 msnm). Tiene varios pisos climáticos que varían de subtropical a tropical (altura variable de 200 y 1150 msnm).
Es una zona agrícola exportadora de banano, tabaco fino, cacao, café, abacá, yuca (mandioca) y plátano verde. Es considerada la cuarta zona exportadora de banano.
 
 

domingo, 28 de junio de 2015

Los Olmecas

Los olmecas consideraban a todo lo que los rodeaba cómo seres vivos, desde cuevas, barrancas, manantiales, árboles y montañas; en ellos había espíritus importantes para los olmecas.
Las montañas para los olmecas son el vínculo entre el cielo, la tierra y el inframundo, y también eran el lugar donde están los ancestros, los espíritus de la tierra y la lluvia.


El jaguar es el más grande y poderoso felino de América y por miles años fue uno de los más importantes animales simbólicos de Mesoamérica. Aquí te damos un estudio profundo de lo que significaba el jaguar para las culturas indígenas.

Valle Central de Oaxaca
Los Atlantes  se referían a América como "La Tierra del Jaguar".
La imagen del jaguar, al igual que la del ocelote y la del puma, aparece en el arte de todas las civilizaciones indoamericanas, desde los olmecas hasta los aztecas.
Poseedor de características que lo hacen el más poderoso de los animales, al jaguar se le asociaba con el gobierno. Los señores, que solían proclamar una relación mítica con el gran felino, frecuentemente utilizaban elementos propios del jaguar y en ocasiones se vestían como tales. Es el caso de este gobernante representado en una pintura mural de Cacaxtla, Tlaxcala, prácticamente cubierto por una piel de jaguar y con garras en lugar de pies.
Hermoso pero mortífero, el jaguar evoca las más intensas emociones humanas. Fuerte y ágil, con un agudo sentido del olfato y afiladas garras, se convirtió en parangón de las virtudes masculinas, identificado con cazadores y guerreros y, por analogía, con la guerra y el sacrificio. Asesino silencioso y furtivo, su habilidad para ver en la oscuridad lo asocian con la brujería y la magia, como alter ego de chamanes o espíritu familiar de sacerdotes y reyes.

Tal vez fue su capacidad para cazar en tierra, sobre los árboles y en el agua lo que le valió el papel mítico de "señor de los animales" y de patrono espiritual de las fuerzas de la fertilidad. Otro rasgo igualmente importante, que los pueblos indios de México conocen bien, es que todos los animales son presa del jaguar sin que él lo sea de ninguno. Sólo los humanos matan al jaguar, lo que podría explicar la creencia, ampliamente difundida entre los indígenas americanos, en la igualdad espiritual de ambos. Partiendo de esa visión del mundo, cada hombre lleva en su interior un jaguar y cada jaguar podrá ser a su vez un hombre disfrazado.
Piedras Gordas - Perú
Los felinos son excelentes depredadores pero, por supuesto, es la manera en que el hombre percibe sus cualidades animales la que determina cómo se le utilizan en el arte y la religión. En la época prehispánica, la unión simbólica de rasgos animales y humanos para crear criaturas híbridas y fantásticas estableció una manera de combinar cualidades físicas y atributos sobrenaturales para representar a poderosos dioses, espíritus, gobernantes divinos o semidivinos, osados guerreros y afortunados cazadores. La imaginería simbólica mediante la cual se representa a felinos y a otros animales emblemáticos no se limita a la mera representación artística; ésta refleja ideas y creencias fundamentales, se refiere a un concepto cultural de lo que se considera fuerte y valiente, peligroso y triunfante: es la representación por excelencia de fuerzas elementales que escapan del control del hombre.
El jaguar entre los olmecas
En México, el primer icono felino aparece entre los olmecas (1250-400 a.C.) en esculturas monumentales de piedra y en delicadas piezas de jade de sitios como San Lorenzo y El Azul, en Veracruz, y La Venta, en Tabasco. Excepto por el énfasis de San Lorenzo en representaciones naturalistas, la imaginería felina olmeca se distingue principalmente por una representación recurrente: la de una extraña criatura, parte felina y parte humana, con una característica boca de labios ca’dos que parece gruñir. La investigación etnográfica en sociedades indias contemporáneas de Mesoamérica y Sudamérica proporciona mitos y cuentos que nos permiten una interpretación mucho más exacta de lo que representaron estas criaturas olmecas.
Estas "criaturas imposibles" han sido bautizadas como hombres-jaguar y, para algunos estudiosos, son seres sobrenaturales producto de la unión de los gobernantes olmecas y seres-jaguares míticos; otros ejemplos, que al parecer representan niños, han sido llamados "niños-lluvia". Algunas de las esculturas y estatuillas más pequeñas son consideradas como chamanes que se transforman en naguales felinos, captados a medio camino entre felino y hombre. También podrá simplemente tratarse de chamanes o sacerdotes con máscaras de felinos o que asumen posturas felinas para llevar a cabo un ritual olvidado hace mucho tiempo.
La relación simbólica entre los poderosos felinos y los gobernantes y dioses de la sociedad olmeca parece haber sido el inicio de una tradición muy persistente en México. Se trata de antiguas concepciones derivadas de las creencias chamánicas de las sociedades cazadoras-recolectoras, en las que humanos y animales podían compartir una misma esencia espiritual y cambiar la apariencia externa a voluntad. Puede parecernos, desde una perspectiva moderna, un mundo mágico de transformaciones y brujería, pero para los pueblos antiguos era parte de su manera de ser y de actuar. En este tenor, lo que nos importa aquí es que fueron los olmecas los primeros en traducir esas ideas a imágenes de piedra, jade, cerámica, así como en pinturas en cuevas.
El jaguar entre los mayas
Entre los mayas del Clásico (250-800 d.C.) el jaguar fue un icono recurrente para simbolizar liderazgo, sacrificio y guerra. La colorida piel del felino fue utilizada como vestimenta emblemática de reyes-guerreros perteneciente a una dinastía y cubría los tronos que en ocasiones tenían la propia forma del animal, como se puede ver en Palenque, Chiapas, y Uxmal y Chichén Itzá, Yucatán.
El rasgo distintivo de la indumentaria guerrera en los murales de Bonampak son los atuendos y accesorios de jaguar, o tal vez de ocelote. En las Tierras Bajas mayas del Clásico, el simbolismo del jaguar aparece constantemente asociado a inscripciones jeroglíficas que se refieren a guerra, cautivos y sacrificios humanos. Estas asociaciones fueron profundas y persistentes. Se sabe que en tiempos posteriores, durante el Posclásico, la expresión "extender una piel de tigre" era sinónimo de guerra, y en la Colonia el "petate de jaguar" aún era el asiento de las autoridad en los consejos mayas.
El prestigio que los gobernantes mayas del Clásico concedían al jaguar puede constatarse en los títulos reales, que siempre incluyen un jaguar. Excavaciones arqueológicas en Uaxactún y Kaminaljuyú, Guatemala, y en Altun Ha, Belice, muestran que los reyes mayas eran enterrados con pieles, garras y colmillos de jaguar. En Copán, Honduras, fueron sacrificados 15 jaguares por el rey Yax Pac, uno por cada uno de sus ancestros, en un acto que parece indicar una identificación espiritual entre la realeza y el gran felino. Hoy en día, entre los mayas de Chamula, Chiapas, se considera que los líderes políticos y los curanderos tienen como animal compañero al jaguar, mientras que los individuos de menor rango tienen ocelotes, conejos o tlacuaches.
La identificación del jaguar con la clase social alta también se puede constatar a través del lenguaje y la literatura mayas. En el Popol Vuh de los mayas quiché el término balam se refiere tanto al jaguar como a su fuerza y ferocidad, y sus garras son usadas como signo de liderazgo. En Chichén Itzá, Yucatán, durante el Posclásico, aparecen grandes felinos manchados comiendo lo que al parecer son corazones humanos, lo cual podría ser una representación metafórica de sacrificios humanos que llevaban a cabo los miembros de una sociedad guerrera del jaguar.
Cada una de las civilizaciones mesoamericanas desarrolló su propio concepto sobre lo que el jaguar o el puma significaban, y representó con un estilo propio a los felinos mismos o a criaturas míticas con rasgos felinos. Algunos murales de la gran ciudad de Teotihuacán muestran jaguares cubiertos de plumas verdes que soplan caracoles marinos, los que, de nueva cuenta, son representaciones de guerreros. En la Calzada de los Muertos se conserva un mural que representa a un puma, y en el Palacio de Zacuala se ve un "guerrero jaguar" pintado en bellos colores que lleva un escudo y un tocado con un jaguar rugiente. En 1988 se encontraron restos de dos grandes felinos, tal vez pumas, bajo la Pirámide de la Luna, que fueron enterrados vivos en jaulas de madera como acompañantes de una víctima del sacrificio. Una de las más enigmáticas imágenes del felino de Teotihuacán es la del llamado jaguar reticulado, que lleva el cuerpo cubierto de diseños entrelazados.
El jaguar entre los aztecas
Gracias a sus códices y a las excavaciones del Templo Mayor, la azteca es la cultura que nos brinda más información sobre el simbolismo felino en el México antiguo. En náhuatl, la lengua de los aztecas, el jaguar se llamó océlotl -razón por la cual se le confunde frecuentemente con el ocelote, un felino distinto y de menor tamaño. Para ellos el jaguar era la criatura más valiente y el orgulloso "señor de los animales", tal como se consigna en el Códice Florentino recopilado por el fraile español Bernardino de Sahagún.
La vinculación entre el animal y la guerra nos dan claves sobre la idea que los aztecas tuvieron de él y de su simbolismo. Los términos que llevan la raíz océlotl se utilizaban para describir a los guerreros valientes. Ocelopétlatl y ocelóyotl eran considerados términos adecuados para referirse a guerreros particularmente valientes, como los que formaban la elitista sociedad de guerreros del jaguar. La mitología, la religión y la astrología aztecas nos ilustran aún más. Para los aztecas, los nacidos bajo el signo calendárico océlotl compartían con el jaguar su naturaleza agresiva y llegarían a ser osados guerreros. Al igual que los mayas y los olmecas, los aztecas tenían su propia idea acerca de lo que representaban los felinos en especial el jaguar-, es decir, poseían un concepto particular sobre "la cualidad del jaguar".
Los gobernantes aztecas también usaron la imaginería del jaguar. Este animal era el señor de los animales, de la misma manera que el emperador gobernaba sobre los hombres. Los emperadores aztecas usaban atuendos de jaguar en la guerra y en la corte se sentaban en tronos cubiertos con sus pieles. Tezcatlipoca, dios supremo entre los aztecas, fue el patrono de la realeza y el inventor de los sacrificios humanos. Su nombre significa "señor del espejo humeante", y esgrimía su espejo mágico de obsidiana para escudriñar en el corazón de los hombres, explorando la oscuridad cósmica con los ojos omnipotentes de su nagual, el gran jaguar Tepeyollotli.
Para ilustrar la importancia que tuvieron los felinos en la ideología azteca, basta saber que entre los restos excavados en el Templo Mayor hay esqueletos completos de esos animales, enterrados como ofrenda, con bolas de piedra verde entre las fauces. El Templo Mayor fue considerado en la mitología como la "montaña del agua cósmica"; las piedras verdes son signo de agua y de cosa preciada y los jaguares fueron asociados con la fertilidad. Tezcatlipoca-Tepeyollotli representa la concepción más compleja sobre el jaguar de todo el México prehispánico.
Supervivencia del jaguar
Estas creencias asociadas a los jaguares y demás felinos no desaparecieron con la llegada de los españoles en 1519. Ya que los símbolos felinos eran parte de la cosmovisión indígena, fueron adaptados a la religión católica y a las nuevas condiciones económicas y políticas implantadas por los conquistadores. Lo que sí cambio fueron sus nombres: los españoles llamaron tigres a los jaguares y leones a los pumas y con ellos se les conoce hasta la fecha aún en los lugares más recónditos de México.
La ambigüedad espiritual del jaguar, que representa el bien y el mal, la fertilidad y la muerte persistió durante la época colonial. En el siglo XVI, los brujos conocidos como nahualli fueron acusados por los españoles de adorar al diablo, de asesinato, de insurrección y de convertirse en jaguares. Es interesante que el nahualli más famoso se llamara Martín Océlotl, quien adoptó como propio el nombre náhuatl del gran felino. Fue denunciado en 1536 ante la Inquisición y acusado de idolatría, de predecir las lluvias y de transformarse en jaguar.
En otros lugares el jaguar se convirtió en defensor de Cristo y para mostrar su función como protector usa su piel pinta durante la Pasión. El jaguar ocupa el lugar que antes tenía el león a los pies de San Jerónimo. Muchas fiestas tradicionales con jaguares subsisten hasta nuestros días aunque algunas, como la "cacería del tigre", han desaparecido; una de las razones de su persistencia es que las máscaras y trajes de jaguar son populares artesanías compradas por turistas.
Hay muchas comunidades rurales en México en las que aún se celebran fiestas que tienen elementos simbólicos asociados a los felinos y en especial al jaguar. Los tlacololeros y la Danza de los tecuanis son dos de sus manifestaciones más conocidas. En pueblos como Totoltepec, Guerrero, los danzantes usan máscaras de jaguar y trajes amarillos con manchas y mezclan creencias católicas con ideas prehispánicas para proteger la siembra y su ganado de los depredadores. En otras partes como Acatlán y Zitlala, Guerrero, se han conservado vestigios de antiguos rituales sangrientos en fiestas en las que jóvenes vestidos de jaguares luchan hasta sangrar como ofrenda al dios jaguar, quien envía lluvia que fertiliza al maíz.
Desde tiempos prehispánicos y hasta la actualidad, en el México indígena las ideas sobre los felinos y los rituales con simbolismos asociados a ellos no se ocupan de la adoración de los animales mismos. Los símbolos felinos forman parte de una filosofía moral y natural, de una manera de ver y entender el mundo.
Todas las civilizaciones mexicanas representaron a los jaguares y los pumas de acuerdo con sus estilos y según la visión que tenían de los animales en sus propias culturas. México forma parte de un área cultural mayor, llamada Mesoamérica, en la cual se comparten muchas ideas y creencias acerca de los jaguares, los animales y los espíritus compañeros. Los jaguares y los pumas siguen siendo hoy en día tan misteriosos como lo fueron siempre. Estos poderosos y fascinantes símbolos naturales y culturales han cambiado con el tiempo, transformándose en otra cosa, a la manera de los chamanes. En estos tiempos, el jaguar está en peligro de extinción, pues se le caza por su piel, y necesita ser protegido. De no tomarse medidas pertinentes, el portentoso señor de los animales mexicanos sólo podrá sobrevivir en nuestra memoria o en nuestra imaginación.
Fuente: Nicholas J. Saunders. Doctor en arqueología por la Universidad de Southampton. Profesor del Departamento de Antropología del University College London, Londres.

Cruz Andina



jueves, 25 de junio de 2015

La Cosmología Náhuatl hace más de 10.000 años

En este rupestre vemos jaguares, pero también vemos a la serpiente, los dos símbolos de la Cultura Olmeca.


Tanto Zapotecas como Olmecas son descendientes de la Atlántida. Tenían escritura jeroglífica, muy exactos conocimientos matemáticos y astronómicos y concepciones filosóficas trascendentes.

La Cosmogonía Náhuatl,[3] se inicia claramente después del diluvio, y lo rememora.

La Creación del Mundo después del Diluvio:

Nada había quedado, sólo el cielo, que llamaron el 13°, en el cual vivían una pareja divina, Ometecuhtli y Omecíhuatl, que procrearon cuatro hijos:
1. El primogénito fue  "Nuestro Señor El Desollado", y de hecho se refiere a cómo quedó la tierra después del diluvio. Posteriormente se lo identificó con el proceso de renovación y resurrección;
2. Al segundo hijo se lo representa como un jaguar, y simboliza el miedo, la noche, la incertidumbre. La catástrofe en sí misma.


3. El tercero fue la vida, la luz, la sabiduría, la fertilidad y el conocimiento.
4. El cuarto fue el Sol como regulador de la agricultura; o sea, el Calendario Solar. Los “calendarios”, son el legado de muchas culturas antiguas del planeta. Su función es conectarse con las energías de la Tierra en cada estación de año. Los pueblos originarios utilizan estas energías para equilibrar y armonizar la relación entre la humanidad y la Madre Tierra.
La rueda sagrada del año consiste en unas ceremonias espirituales basadas en los cambios que experimenta la Naturaleza debido al paso de las estaciones. Estos 8 festivales solares vienen marcados por la relación entre el Sol y la Tierra y cada uno de ellos tiene asociado uno de los 8 puntos cardinales.

Estos cuatro dioses después de 600 años de inactividad, se reunieron y conferenciaron acerca de lo que debían ordenar y de las leyes que debían imponer a lo que creasen, y puestos de acuerdo, comisionaron al 3° y 4° hijos para que crearan un nuevo sol (ya que después del diluvio el sol no se veía, todo estaba oscurecido por las densas nubes). Entonces ellos crearon medio Sol, que alumbraba poco por no ser entero.
Al transcurrir el 2 acatl, la gente se calentaba por medio de hogueras y se alimentaban del producto de la cacería (de culebras, aves y conejos) y la pesca.

Los Zapotecas

La cultura zapoteca ocupó el Sur de Oaxaca, así como parte del sur del estado de Guerrero, parte del sur del estado de Puebla y el istmo de Tehuantepec (México). En la época precolombina, los zapotecas fueron una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica.

Ellos son descendientes directos y continuadores de la Atlántida, después del diluvio.

Los zapotecas eran sedentarios, vivían en asentamientos agrícolas, adoraban un panteón de dioses encabezados por el dios Cocijo -representado por un símbolo de la fertilidad que combinaba los símbolos de la tierra-jaguar y del cielo-serpiente, símbolos comunes en las culturas mesoamericanas.
Una jerarquía de sacerdotes regulaba los ritos religiosos, que a veces incluyeron sacrificios humanos. Los zapotecas adoraban a sus antepasados, pertenecientes a un mundo paradisiaco. Desarrollaron el culto a los muertos.
Ellos tenían un gran centro religioso en Mitla y una magnífica ciudad en Monte Albán, donde prosperó una civilización altamente desarrollada. En el arte, la arquitectura, la escritura (jeroglíficos), las matemáticas, y la astrología (calendarios), los zapotecas parecen haber tenido afinidades culturales con los olmecas, los antiguos mayas, y más adelante con los toltecas.

Cocijo les salvó la vida durante el diluvio. No es 'dios del agua', sino El Espíritu del Agua.

Monte Albán es el centro ceremonial (construido en lo alto de un cerro) más importante de la cultura zapoteca.

domingo, 17 de mayo de 2015

Los Parché o Tolimas - Región andina del Centro oeste de Colombia

El cacicazgo era la forma de gobierno imperante, en el que cada cacique tomaba el nombre del sitio en donde habitaba. Se llegaba a cacique por el valor demostrado en combate.  
 Gobernaban asesorados por un grupo de capitanes consejeros.
El sacerdote o chamán tenía gran importancia y sus consejos eran acatados. Ejercía sus funciones valiéndose de plantas o ídolos de madera, o de cerámica con los que hacía las rogativas necesarias. Creían que el chamán podía convertirse en jaguar o murciélago, podría adquirir los poderes y saberes de los dos animales
La población estaba conformada por clanes en los que se consideraba delito casarse dentro de un mismo clan.
Se evidencia que el hombre tenía mayor categoría, porque el primer hijo debía ser varón.  Las esposas de los señores principales llevaban el cubresexo adornado con oro y caracoles y se decoraban el cuerpo profusamente.
Construyeron sus viviendas sobre las terrazas aluviales conformadas por el Rio Magdalena y aprovecharon sus recursos, como peces, carne de tortuga.


Símbolo parché clásico. El parché se representa como un ser que obedece el calendario solar y está a su servicio, que es el servicio de su Diosa: Bachué.

viernes, 15 de mayo de 2015

Bachué

Dice la leyenda que Bachué llegó al territorio de Colombia cuando aún toda la tierra estaba bajo las aguas, hace unos 11.000 años. Traía consigo un niño de unos 3 años. En realidad, su nombre egipcio es Neith; en griego, Atenea, y para los romanos, Minerva.
No es una Diosa sino el compendio de conocimientos respecto a la guerra, la civilización, la sabiduría, la estrategia, las artes, la justicia y las habilidades múltiples.
Los conceptos relativos a la justicia, la sabiduría y la función social de la cultura y las artes provienen desde el fondo de los tiempos en un arduo y lento proceso evolutivo del pensamiento y de la conciencia.
Podría decirse que el humano se hizo a sí mismo mediante este proceso.
Lo que sucede es que algunos pueblos recuerdan y otros no.

Dicen -mediante Critias- los sacerdotes egipcios:
Desde antiguo registramos y conservamos en nuestros templos todo aquello que llega a nuestros oídos acerca de lo que pasa entre vosotros, aquí o en cualquier otro lugar, si sucedió algo bello, importante o con otra peculiaridad. Contrariamente, siempre que vosotros, o los demás, os acabáis de proveer de escritura y de todo lo que necesita una ciudad, después del período habitual de años, os vuelve a caer, como una enfermedad, un torrente celestial que deja sólo a los iletrados e incultos, de modo que nacéis de nuevo, como niños, desde el principio, sin saber nada ni de nuestra ciudad ni de lo que ha sucedido entre vosotros durante las épocas antiguas.

Perteneciente a Francisco Suárez - Colombia

Hace unos 13.000 años, las condiciones climatológicas de la Tierra se habían recuperado tras los rigores de la última glaciación.
En el norte de América,  el gran lago Agassiz, formado por el deshielo del Manto Laurentino y que ocupaba una extensión mayor que la de todos los Grandes Lagos norteamericanos juntos, empezó a desaguar a través del canal de San Lorenzo hacia el Atlántico Norte, en lugar de hacerlo a través del río Misisipi hacia el Golfo de México.
Al verterse una ingente cantidad de agua dulce en aquella zona del océano, el equilibrio salino que permitía la circulación de la corriente oceánica del Golfo se descompuso, deteniendo esta corriente cálida por completo. El calor procedente de la zona tropical del Atlántico dejó de fluir hacia el norte y el mundo entró en una nueva Era Glaciar que se prolongó durante más de 1.000 años. Este suceso climático es conocido como la glaciación Younger Dryas o Dryas Reciente.
Las investigaciones apuntan a que fue el deshielo del ártico el que detuvo la corriente del Golfo, descendiendo a través del estrecho de Groenlandia e invadiendo el Atlántico, y no el deshielo del Manto Laurentino. Como sea, este fenómeno provocó la destrucción de la elevada civilización de La Atlántida, que entonces era global y produjo un brusco retroceso cultural.
Cualquiera que fuera la causa, o debido a una coincidencia de varias de ellas, en menos de 10 años el anterior clima benigno se transformó en un clima mucho más extremo, más frío y, debido a la menor evaporación del agua en el océano, también mucho más seco.

Cuando hace alrededor de 11.000 años terminó la etapa glaciar Younger Dryas, la última de las glaciaciones importantes, los atlantes sobrevivientes iniciaron el trabajo de recomponer la cultura.



Ubicación de Tayronas y Muiscas - Colombia



jueves, 14 de mayo de 2015

Bachué es una mujer. Es la heroína civilizadora de la Confederación Muisca.

Ubicación de la Confederación Muisca en el actual territorio de Colombia
Bachué
Les enseñó las buenas costumbres y algunos preceptos morales. La civilizadora enseñó a sembrar, a fabricar casas, a tejer en algodón y en fique, a cocer el barro y hacer ollas, la manera de calcular el tiempo y determinar las fechas para la siembra y la recolección.
Los muiscas cultivaban maíz, papa, quinoa y algodón, entre otros productos agrícolas. Eran orfebres extraordinarios, practicaban el trueque de mantas, sal, esmeraldas y otros productos con los pueblos vecinos:  muzos, panches, sutagaos, guayupes, tecuas, Achaguas, tunebos y lanches.

Ídolo Tayrona (Sierra de Santa Marta)



El oro de los Tayronas



Los Tayrona de Santa Marta; Colombia: Los Hermanos mayores

Vista satelital de la Sierra de Santa Marta
 
Los tayronas fueron un grupo indígena que habitó en el territorio del actual departamento colombiano del Magdalena, en la cara norte de la Sierra Nevada de Santa Marta, incluyendo las cuencas de los ríos Guachaca, Don Diego, y Buritaca y la zona baja costera comprendida dentro del Parque Nacional Natural Tayrona. Se trata de un grupo de filiación lengua chibcha. Estas eran gentes famosas por ser tan ricos, valientes y sabios.

La tierra de los Taironas era uno de los lugares más bellos del mundo. La Sierra es una enorme montaña con altos picos cubiertos de nieve (que alcanzan alturas de 6.000 msnm). También hay partes menos frías, que son los páramos, y más abajo vienen las tierras calientes hasta llegar a las playas luminosas del mar.
En la Sierra Nevada hay muchísimas plantas y variedad de animales tales como: venados, jaguares, aves, pumas, micos, zorros y culebras. En el mar abundan pescados y langostas.
La zona donde se ubicaban las comunidades Tayrona es tan fértil que su economía poco dependía del comercio, se puede decir que eran autosuficientes.
Entre las herencias que han dejado al mundo está su trabajo en oro, para propósitos ceremoniales y ritos de vida y muerte, muchas de estas piezas se pueden ver hoy en el Museo del Oro en Bogotá.

Los koguis o arhaucos y los Ijka son sus continuadores.

Los Muiscas de Colombia

Zaque era el título de nobleza de los gobernantes de la parte norte de la Confederación Muisca, en el altiplano cundiboyacense; su sede de gobierno era Funza, y como centro religioso principal estaba  en Sogamoso.
El 'templo del Sol' de Sogamoso (Colombia), de hecho era un observatorio que medía la declinación solar y desde donde diseñaban el calendario fenológico en territorio Muisca. Xue era el Sol.

Los muiscas son un pueblo indígena que habitó el Altiplano Cundiboyacense y el sur del departamento de Santander, en Colombia.
La Confederación Muisca fue la unidad política de los cacicazgos muiscas liderados por el zipa de Bacatá y el zaque de Hunza además de los caciques.
Los muiscas alcanzaron notables avances en las técnicas de la agricultura. Cultivaban maíz, papa, batata, frijol, tomate, quina, algodón y tabaco. Utilizaban las terrazas para cultivos y planificaron la agricultura según un calendario y observaciones meteorológicas y climáticas.
Una de las actividades importantes fue la alfarería; su cerámica fue variada y de gran calidad. Se destacan sus figuras antropomorfas, utensilios de cocina, vasijas de barro, adornos, entre otros.

Desarrollaron una industria de tejidos con una gran variedad de fibras vegetales, principalmente de algodón y fique. Cada familia tenía su telar, el huso y los torteros para hacer sus hilados. También fue importante la industria plumaria y la de las pieles de los animales que cazaban.
Explotaron minas de sal, además del uso doméstico, la sal sirvió para el trueque. También conocieron el carbón mineral, que fue utilizado principalmente por los Chibchas de Sogamoso.
Los Muiscas ejercían el comercio por medio del trueque, cambiaban sal, mantas pintadas y esmeraldas por el oro en polvo y algodón. Existían unos tejuelos redondeados de oro fundido, que facilitaban las transacciones comerciales de dicho metal.
La orfebrería fue perfeccionada con variadas y complejas técnicas metalúrgicas como los trabajos en "tumbaga" y la fundición a la cera perdida. Se distinguen las bellas representaciones antropomorfas y zoomorfas de los tunjos u ofrendas propiciatorias a las deidades. La diversidad de adornos en oro para los caciques y señores principales y los adornos para las residencias, eran muestra de gran belleza. Utilizaron también el cobre, para la elaboración de figuras antropomorfas y bastones ceremoniales, e hicieron narigueras, zarcillos, pectorales y otros objetos en cobre.

El aspecto religioso comandaba la vida de esta cultura, la regía. Los muiscas eran politeístas, sus deidades tenían que ver con el sol (Sue), la luna (Chia) y el agua (Sia), creían en Chiminigagua, el dios creador y autor de la luz.
El culto a Sue se hacía principalmente en Sogamoso "la ciudad sagrada". A Chia también se le rendía culto y creían en Bachue, la diosa madre del genero humano.
Estaba el Dios civilizador Bochica, quien les enseñó las artes y oficios. Muchos de los ritos religiosos muiscas incluían sacrificios humanos.
Los Chibchas respetaban profundamente los lagos, montañas y rocas, consideraban que los espíritus estaban vinculados a los fenómenos físicos, ríos, montañas y lagunas. Los sacerdotes, llamados Jeques, se educaban durante 12 años en los Cucas, seminarios dirigidos por los ancianos. Los principales templos se encontraron en Sogamoso, Baganique, Fuquene y Guacheta; también los había en Guatativa, Chia y Bogotá. Utilizaron los tunjos como ofrendas a sus dioses. Conocieron la técnica de momificación de los muertos, lo cuales se practicó principalmente a los caciques.
 
 
 
 
 

domingo, 10 de mayo de 2015

Ideario atlante/indígena

Éstos son los criterios que se "respiran" en América, y que transmite su gente nativa.

Le fue transmitido a los indígenas americanos desde las altas culturas antidiluviales es la conciencia de los poderes mentales y  espirituales.

Los antiguos movían piedras monumentales, y esto lo hacían  poniendo en contacto y relación las fuerzas interiores con las fuerzas superiores.
 
Para ello:
- hay que conocer las fuerzas exteriores, principios de la física y energías que actúan
- y hay que reconocer y disciplinar las fuerzas y poderes internos.
 
 Las fuerzas interiores son:
  • la voluntad
  • La fortaleza
  • La lucidez
  • El valor
  • La decisión
  • La entereza para no claudicar ni física ni moralmente, lo que incluye:
  • la lealtad,
  • la reciprocidad
  • la sinceridad
Dicen los maestros  antiguos, Tunupa, Quetzalcoalt, Kénos, Kuarahy, Sumé...que no hay diferencias entre:
  • lo físico y lo anímico,
  • lo espiritual y lo material, 
  • lo tangible y lo intangible
Y que la existencia debe ser considerada en sus tres niveles:   
  • arriba (superyó) 
  • aquí (yo)
  • abajo (ello o inconciente)
El cuerpo se genera en este mundo. 
El cuerpo nace con un potencial. Los aztecas lo denominan “el colibrí” (el pequeño sol).
Para los onas es un pequeño e inquieto potencial de luz en nuestro interior. 
Según los mapuches esa “vida”, o ánima hace que el cuerpo funcione, que uno tome conciencia de sí mismo, y que vaya desarrollando gustos, deseos, ambiciones. 
Para todos, las cualidades puntualizadas más arriba se encuentran en posibilidad, en potencia, luego el sujeto ha de desarrollarlas en base a su propio deseo y voluntad; eso será su mérito personal y va a marcar su temple y su destino.
O sea que él o ella van a recibir atención, cuidados, adiestramiento y educación, pero en última instancia van a terminar siendo su propia obra; lo que el/ella quieran ser.
La educación, o sea, la enseñanza de los mayores, va a intentar que el niño se salve del mal, por eso van a esforzarse por convencerlo de que disponga sus mejores esfuerzos para alcanzar la plenitud. 
Como en todas las culturas del mundo, de lo que buscan salvarse fundamentalmente es de la desdicha. Ellos creen que si emplean bien sus atributos podrán vencer a la implacable aniquilación. En última instancia ese es el propósito natural de cualquier ser, animal, vegetal o mineral.
La vida es el gran juez. No hay ‘juicio final’. Lo que hayamos hecho en vida, la forma en que hayamos invertido nuestras energías, determinará el juicio de nuestros descendientes y continuadores.
Es muy acertada la imagen del dragón como representación de esas fuerzas poderosas. Esas fuerzas no siempre se muestran a través de una explosión volcánica, un deslave, una tempestad, un tsunami, un huracán. También son las que hacen reverdecer todo, las que provocan la lluvia oportuna, las que otorgan sus propiedades a las plantas y su estilo a los animales.

Si la tierra, el agua, los animales o las plantas son heridos, lastimados con maldad, los espíritus protectores cobrarán venganza, mediante la enfermedad, la carestía, la muerte.
Las fuerzas y poderes de la naturaleza se pueden sintonizar para que se conviertan en fuerzas y poderes controlables. Los más fáciles de conectar son los espíritus inferiores, los que provocan enfermedades, penas, temores y debilidad física y moral.
LAN: LA MUERTE
La única causa de muerte natural es la que se produce sin dolor, por agotamiento, por ancianidad.
La enfermedad, los disgustos y penas que consumen la vida y los accidentes son obra de los wenafe convocados por los/la CALCU (brujos-hechiceros)
Las deformaciones y malformaciones son obra de la magia negra que practican los brujos CALCU convocando poderes inferiores y negativos.
Pero existe un brujo/a capaz de dar de su fuerza a la persona desorientada o debilitada: el shamán; la machi entre los mapuches.
El/la shamán desarrolla fuerza psíquica, espiritual e intelectual para servir de auxilio a quiénes han perdido el equilibrio físico y/o mental, y devolverle al sujeto su control sobre sí mismo.
Entonces, de alguna oscura manera, la etnia es un gran cuerpo/alma colectivo, que se favorece de esa unión para prevalecer entre las Fuerzas y Poderes de este mundo.

La naturaleza posee un equilibrio armónico al que han de ajustarse la conducta y procedimientos del individuo.
 
El sujeto no es un cuerpo dotado con un alma. Es sólo alma. Un alma elemental al principio, que se va robusteciendo y ampliando bajo el dominio de la voluntad individual. Esa alma tiene un potencial de poder. Cuanto más se desarrolla y fortalece mayor es su poder de sincronizarse con las Fuerzas y Poderes Superiores.

Los planos espirituales
 
Porque existen las Fuerzas y Poderes Superiores y la mente es capaz de entrar en sintonía con ellas es que existen los niveles, las escaleras, los planos sucesivos, y todo esto tiene que ver con la capacidad de influir en los acontecimientos; lo que se denomina vulgarmente “magia”. La “magia positiva” requiere para su ejercicio -además de las facultades psíquicas naturales-  de concentración y de un alto nivel de evolución físico-espiritual. Recuérdese que cada sujeto es un alma; el cuerpo es una herramienta del alma, su medio de expresión. De modo que para fortalecer al alma se adquieren destrezas y habilidades físicas que permitan mostrar con mayor propiedad la naturaleza del alma.

sábado, 9 de mayo de 2015

Mito Inca heredado de La Atlántida

Cada Inti Raymi -21 de junio- se recrea la ceremonia del Disco Solar. En el pasado el Sol era representado por un disco de oro, pero en tanto el disco de oro fue robado se lo suplantó por el Disco Solar Original.


En Machu Pichu, sobre un altar, que es un pilar tallado en un bloque de sólida piedra, resplandece cada vez la eterna Luz blanca de la cristalina Llama Maxin, la Divina Luz Ilimitada de la Creación.
La luz del Sol nunca se apaga, pero si la conciencia del Sol.
El Sol es  instrumento de poder, capaz de alimentar y sanar a todos.
Como instrumento científico se lo usaba relacionado al complejo sistema de calendario. El Sol crea los paisajes, hace crecer a las plantas, configura las flores, provoca el ciclo del agua.
Del Sol vienen las energías que provocan los terremotos y, si prosiguen por mucho tiempo, provocar una modificación en la rotación de la Tierra misma.

Cuando se lo hace armonizar con el peculiar modelo de frecuencia de una persona puede transportar a dicha persona a cualquier lugar donde quisiera ir, y ella podría lograr lo que se propusiera.